Serrano se defendió de las acusaciones recibidas por las feministas radicales y por la presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Inmaculada Montalbán. "Si no profesas la religión de Estado te descalifican. Llevo más de 20 años en el derecho de familia y tengo preocupación por hacer justicia y conseguir para las mujeres maltratadas una protección eficaz y que se sancione al canalla maltratador", dijo. El juez explicó que ya en 2002 había denunciado que estas situaciones de denuncias falsas e injusticias se iban a producir. La ley "no mejora la protección de la mujer y fomenta situaciones de abuso, desconfianza en el sistema legal", afirmó y recordó que las víctimas de denuncias falsas "también tienen familia" y se dan situaciones de auténticas "tragedias humanas". "Entonces no me escucharon, me escuchan ahora porque la sociedad percibe la evidencia y entonces la sociedad toma consciencia de que eres un problema como trasmisor". Serrano recordó, asimismo, que el propio CGPJ advirtió en 2004 contra los peligros de esta ley.

"Se producen denuncias falsas de maltrato", se reafirmó el juez Serrano, que aseguró que es muy difícil computarizarlas porque acaban archivadas. "Las ideologías no pueden sustituir a los datos, hay que arreglar el propio título de la ley para que entremos todos, niños, abuelos, hermanos, suegros, el hombre" en una ley que sólo protege a la mujer. "No se castiga el hecho por la gravedad, se castiga por el autor" porque no se castiga igual si la violencia la ejerce el hombre que si la ejerce la mujer.

Dijo Serrano que él "quiere proteger a la mujer maltratada" y que hay que cambiar la definición del maltrato en la ley. "Una violación no es un acto de violencia de género porque no se produce en el ámbito de la pareja", según esta ley.

Explicó el juez que con la actual ley basta simplemente con denunciar que tu marido, que ha muerto, te maltrataba, para cobrar una pensión aunque no se tuviera derecho a ello. Si el caso es el contrario, el hombre no tiene derecho a esa pensión. "Hemos pasado de un extremo al otro y el extremismo está perjudicando al principio de igualdad, justicia y tolerancia contra todo tipo de violencia".

Sobre la polémica que han causado sus palabras, opina Serrano que con lo políticamente correcto "no están haciendo vivir una realidad virtual. La realidad que se nos trasmite no es la realidad. A mí, el único género que me importa es el género humano y la cultura de la paz familiar no es la que se está fomentando".

"El feminismo está perjudicando a la mujer del futuro. La libertad y la igualdad no se imponen, se conquistan. Lo que están consiguiendo es que la mujer pase de la tutela marital a la tutela institucional y eso está perjudicando" a la propia mujer.