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El enterramiento de los cuerpos muestra "una industria del asesinato"

Los sacerdotes Jorge López y Luis Avial explicaron en Es la noche de César el proceso que ha llevado al hallazgo en la mina de Las Cabezuelas de varios cadáveres de represaliados por el bando republicano durante la Guerra Civil. "Era una industria del asesinato".

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Entrevista de César a Jorge Lórez y Luis Avial Es la Noche

El audio empezará a sonar cuando acabe el anuncio

Al menos 30 cadáveres de personas asesinadas por el Frente Popular ha aparecido en la tercera expedición de los científicos de Aranzadi en la mina de Las Cabezuelas (Toledo), en Camuñas.

El sacerdote Jorge López explicó que se inició la excavación para saber dónde estaban unas personas a las que se iba a beatificar y porque las familias querían dignificar el lugar, un asunto absolutamente desconocido.

Un "tremendo crimen", como lo describe Luis Avial, que quiso hacer un homenaje a las 13 personas responsables de la prospección. "A los científicos de Aranzadi les caracteriza que no son sectarios, cualquier vulneración de los derechos humanos la trabajan sin motivación económica, por amor a la verdad". Hasta ahora se han encontrado 41 cuerpos guardados en la misma fosa, pero "hay más cadáveres". Los cuerpos están enterrados en catas, "un poco una industria del asesinato", con un grupo de cadáveres tapados con cal, otro grupo encima tapado con cal, otro encima… A los sacerdotes les intriga que fueran asesinados en un sitio tan aislado, en la retaguardia de bando republicano, por lo que sospechan que podrían venir de otras checas en camiones.

Jorge López destaca que "hablamos de sacerdotes, gente que no ha ido a la guerra, que nunca ha tocado un arma. Se les ha sacado de sus casas y se les ha matado". En la mina se han encontrado balas de todo tipo y muchos casquillos.  El sacerdote asegura que en el pueblo sigue habiendo miedo y los vecinos se ocultan cuando se les va a preguntar por sus familiares muertos.

"Nos ha dolido que se publicaran los nombres de los asesinos. No buscamos eso. Pedimos que no se vuelvan a cometer esas barbaridades, pero pedimos paz y perdón y los familiares quieren que haya justicia, pero perdón cristiano".

Los sacerdotes no quieren exhumar los cadáveres, sino sólo una valoración del contenido de la mina sin rescatar ningún cuerpo. No obstante, no dejan de señalar que hay otros "agentes de la Memoria histórica cuyos equipos están sesgados y se les dan subvenciones" para que desentierren a las víctimas del otro bando. "En otros casos hay un despliegue de medios impresionantes, aquí no hay más que amor al trabajo".

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