En una entrevista telefónica en esRadio, Gustavo de Arístegui ha relatado cómo el intento de expulsión llegó después de que hablara de la regresión de derechos en el país en un programa de Globovisión. El Gobierno de Chávez dio marcha atrás después, algo que permitió al diputado ser testigo del "incalificable retraso de casi nueve horas en dar resultados provisionales".

Tras el escrutinio, Arístegui explicó que hay "un sentimiento de euforia y felicidad" en la oposición por la regresión del chavismo por primera vez "en unas elecciones donde se eligen cargos públicos". El sentimiento es de que se abre "una nueva etapa", apuntó.

Sin embargo, el diputado también advirtió de que Chávez intentará reconducir, a su favor, la situación. Se abre, dijo, un "periodo de incertidumbre y riesgo grave". Indicó que quizás Chávez pueda "intentar vaciar de contenido la Asamblea" y también se mostró seguro de que aumentará la represión contra la oposición y los medios. En su opinión, el régimen chavista es ya "una estructura de poder neofascista", con control de las fuerzas armadas, persecución de la oposición y acoso a los medios.