Pues sí. La carga social de la Falange venía por lo que había tomado del socialismo y sobre todo de la CNT. No en vano hubo un intento de unir a ambas formaciones, o de caminar juntos, que se dice ahora, por parte de José Antonio y de Ángel Pestaña, a la sazón líder del Partido Sindicalista, escisión de la CNT-FAI. En todo caso es innegable que los colores de la bandera de la Falange son los del anarcosindicalismo. Otro tanto puede decirse de no pocos socialistas, que no se sentían marxistas, ni menos aún leninistas o stalinistas, pero que tampoco soportaban a la “España de charanga y pandereta, devota de Frascuelo y de María”, representada por betas, pías y acollaradas señoras, señoritos, caciques. José Antonio decía que quería nacionalizar a la izquierda y socializar a la derecha. Heroico y encomiable intento que terminó poniéndolo en un paredón ante un pelotón de fusilamiento. Pero si los milicianos marxistas le quitaron la vida a balazos, después de muerto Franco lo fusiló a versos. Por lo demás, la Falange como tal fue un partido político de efímera duración, que, efectivamente, tras el 18 de Julio, se llenó de cuadros y elementos de la CEDA, mucho más identificada con la línea del Cardenal Herrera y el “social-cristianismo” de Pío XII, no tan lejano de un fascismo “dulcificado”: ¿No encumbró en cierto modo la Iglesia al canciller austriaco Dolfuss? Y la Falange, la verdadera aunque corta de vida, fue la fusión, quizás imposible, de las JONS de Ledesma (hombre inteligentísimo y cultísimo, partidario de la acción y enemigo de los remilgos, más bien próximo al nacional socialismo), de las Juntas Castellanas de Acción Hispánica (Católicas, receptivas de todo lo castizo a nivel institucional y político) y de la propia Falange Española de José Antonio, que no tuvo tiempo de desarrollar su verdadero programa. Enésimo murió en el frente. Ramiro en una de las sacas de la Modelo. Y José Antonio en la Prisión Provincial de Alicante. El marxismo se encargó muy bien de que ningún líder (todos jóvenes) de la verdadera alternativa al marxismo, el movimiento nacional (no el de Franco), cristiano y revolucionario, quedase con vida. No se olvide que años después Churchill y Roosvelt ayudaron a mansalva al genocida Stalin (más de 60 millones de muertos en la URSS), y si no hubiese sido por ellos, Stalin nohabría podido resistir a la Wehrmacht. Ítem más, sacrificaron al marxismo-leninismo a media Europa en el altar de Yalta y permitieron la extensión del Comunismo por Asia, Hispanoamérica y África. Concluyo. Y sí, José Luis de Arrese fue la vacuna católica antifascista, lógicamente cuando ya la estrella del EJE parecía que empezaba a declinar. Pero eso ya lo sabía el historiador Ricardo De La Cierva (La Historia se confiesa) y el sociólogo Amando de Miguel (Sociología del franquismo). Perdón por las posibles lagunas y por lo extenso del comentario.
Estimado Chuco: ignora usted que a Winston Churchill le dieron el Premio Nobel de literatura precisamente por su obra historiográfica? Y seamos serios: no se puede comparar a un personaje de la talla de don César - que ha realizado aportes de primera línea - con sujetos como Gibson que llevan viviendo de la propaganda décadas.
¿Pero como le iban a dar el Nóbel si no inventa nada?
Después de Ian Gibson y los promotores de la "memoria Histórica", para mí, el concepto de "Historiador" es muy claro: " dícese del que cuenta historias o las inventa"
¿O no?
Desde luego, don César está haciéndolo mejor si cabe esta temporada con la Historia. No sólo es que está contando todo con objetividad y documentadamente, es que además relata lo que nadie sabe. La versión de Katiusha es una joya y las palabras del abad de Montserrat - un prodigio de adulación clerical hacia el dictador - un documento obligado. De Premio Nobel en Historia si existiera.
Versión de la canción "Katiuska", cantada en la AGM, en 1975, impresionaba ver a una compañía, con sus uniformes gastados de campaña, desfilando y cantándola:
"Anushka es una joven rusa que habitaba a orillas del Volchov
y una triste mañana de Mayo vio pasar la División Azul,
y una triste mañana de Mayo vio pasar la División Azul.
Primavera lejos de mi Patria;
primavera lejos de mi hogar;
primavera sin flores y sin risas;
primavera y guerra en el Volchov.
Y las aguas que van al Ladoga,
van cantando esta triste canción;
canción triste de amor y de guerra,
canción triste de guerra y amor.
Cuando ebrio ataca el enemigo,
inflamado de un falso valor,
rasgan el aire más fuerte que la metralla
las estrofas de mi "Cara al sol".
"Cara al sol", canción antigua y nueva,
"Cara al sol", es el himno mejor,
"Cara al sol", es morir peleando,
que la Patria así me lo pidió.
Y si mi cuerpo yace roto,
y mi sangre riega el trigal,
Anushka no llores por mi vida,
que morir luchando es mi misión."