Ingredientes (para 8 personas):
- 2 huevos pequeños
- 50 ml de anís o aguardiente de caña
- 500 g de harina trigo
- Una pizca de sal (5 g.)
- 100 g de mantequilla o manteca de cerdo (receta original)
- 120 g de azúcar glass
- Ralladura de 1 limón, una naranja o 2 mandarinas (al gusto)
- 200 ml. de agua templada
- Azúcar glass para espolvorear
- Aceite de oliva extra virgen
Suele ser el postre habitual junto con unas filloas rellenas de crema después de un buen cocido gallego.
Preparación de la masa de las orejas:
Lavar la fruta elegida para darle sabor a las orejas: limón, naranja o mandarina. Se ralla su piel y se guarda.
En un bol grande se echa el agua templada, un pellizco de sal, la mantequilla previamente derretida, la ralladura de fruta, el azúcar, el anís y los huevos. Batir hasta que quede una crema sin grumos. A continuación añadir la harina de trigo poco a poco, mezclando primero con varillas y luego con la mano. Amasar hasta que quede una masa grasa y manejable: es muy suave de trabajar y con un aspecto húmedo parecido a la masa de los pestiños. En este caso el secreto de la masa, todas tienen uno, es el reposo. Con dejarla reposar una hora es suficiente, pero si se deja en la nevera, que sean dos o tres. Si sobra se puede congelar.
Se estira la masa, cogiendo porciones de dos centímetros, del tamaño de una nuez. Aplastar un poco y estirar sobre la mesa de cocina con la ayuda del rodillo o de una botella. Un pequeño truco es untar con aceite de oliva el rodillo para que sea más fácil. No emplear harina aunque se pegue; si sucediese se puede untar la zona de trabajo también con un poco de aceite de oliva. Los pañuelos de oreja deben de quedar muy finos, como el papel. Este paso es muy importante porque unas orellas gruesas no van a gustar. Con estas medidas da para unos 20 pañuelos de 18x12cm más o menos.
Ahora es el momento de darle la forma si se quiere: con los dedos hacer un pliegue en un lateral dándole la forma deseada, en este caso de oreja, pañuelo, láminas... al gusto del cocinero/a.
Os dejo alguna recomendación final sobre la masa:
Preparación de las orejas de Carnaval y presentación:
Poner una sartén con abundante aceite de oliva y calentar a fuego medio-bajo. Añadir un pedacito de masa a la sartén y cuando se dore es cuando hay que empezar a freír.
Freír las orejas por los dos lados hasta que estén doradas. Retirar a un plato con papel de cocina absorbente para retirar el exceso de aceite. Este proceso es muy rápido y hay que controlar que el aceite no se queme pues para conseguir que las orejas queden crujientes y un poco huecas se necesita la temperatura exacta del aceite.
Sólo nos queda espolvorear con azúcar glass al gusto o un poco de azúcar glass mezclado con canela en polvo, dejando que se impregne bien de azúcar y canela. Dejar enfriar y degustar recién hechas, a temperatura ambiente o frías.