Pobrecito él, aguantado solito la crisis, recesión, paro, ruina económica. Apenas dormirá el angelito de lo agobiado que está.
Hay otro modo de ver la monarquía herederitaria y es como historia viva, hoy que tanto se valoran los monumentos. Pero sin duda hay muchos que se quieren cargar a la monarquía, bien por ideología o bien porque el rey haya ido dejando muchos lesionados por el camino.
La presente campaña aprovecha la inmensa torpeza de Urdangarín para el acoso y derribo de la monarquía; no hay más que ver que es una campaña por cómo está serializada. Y parece diseñada para que el Rey abdique, abrumado, si dimite no seguiría la campaña, le habrán prometido, si no dimite tirarían de la manta del propio rey. Un chantaje en toda regla, aunque elos mismos hayan aportado los medios para el chantaje.
El príncipe está ahí en medio, de momento no se le toca, pero no se sabe qué puede pasar; tampoco quieren simplemente que él tome las riendas de la monarquía, porque su incorruptibilidad le hace nada cómodo. Es de preocupar que el actual jefe de la casa del rey ha figurado en gabinetes socialistas con ministros y no puede ser ajeno al proceso liquidador.
Pues viene siendo hora que el "hasta aquí hemos llegado" se aplique a la Casa Real... que rueden cabezas no vaya a ser que le pase como a su antepasado francés que por no tomar medidas, el pueblo, se las tomó a él.
Como he leido en un comentario en otra públicación:
El segundo marido de LetiZia Ortiz no hace falta que se busque la vida porque ya lo hace (y con éxito) su padre por él.
Este muchacho lo único que tenía que hacer es seguir la misma tradición que ha hecho posible que él sea heredero del trono Y NO LE HA DADO LA GANA.
Luego los cortesanos y los progres (que les importa una m. la tradición) lo han justificado como la modernización de la monarquía.
De acuerdo: sigamos los tiempos modernos y acabemos con lago tan discriminatorio y anacrónico como la monarquía ¿o eso no?.
No me resisto a comentar una frase de una peridists "rosa" que decía ue los herederos de las monarquías europeas habían dicho con sus matrimonios "hasta aquí hemos llegado". Pues lo mismo: ellos se han librado de sus pocas responsabilidades, pero, en su insoportable egoismo de niños mimados, son incapaces de ver que los anacrónico es su propia situación.
Muy sensillo: todos los españoles estamos seguros que la infanta está tan pringada como su marido.
Si se enamoró de un tio cachas, ahora debe aguantar ese peso que ella quiso.
Si, cuando uno se casa con cachas, al final termina cacheado.