Las actas de las negociaciones entre el Gobierno de Zapatero y ETA reveladas este lunes por El Mundo demuestran como la AVT fue una china en el zapato del proceso de rendición ante los terroristas. Los representantes del Gobierno aseguraron a los etarras que "no contábamos con el nivel de ataque del PP, de la mayoría de la prensa y de la AVT".
Francisco José Alcaraz ha denunciado en reiteradas ocasiones que el Gobierno presionaba para que abandonara la presidencia de la AVT. El pasado lunes, explicó en esRadio que "el Gobierno conoce cómo funcionan los movimientos cívicos y las asociaciones de víctimas y sabe cómo puede parar esa rebelión cívica".
Este miércoles, el director de En Casa de Herrero ha entrevistado en el programa a Nicolás Cárdenas, ex representante de prensa de la AVT en la época en que Alcaraz era presidente de la misma. Cárdenas confirmó que "hubo maniobras para cargarse a Alcaraz como presidente de la AVT".
Según Cárdenas, "se intentó por las buenas y por las malas, alentando la dimisión de las víctimas subvencionando a otras asociaciones que no estaban en la línea de lo que defendía y sigue defendiendo Alcaraz".
Como muestra del cambio de rumbo que dio la AVT con Juan Antonio García Casquero en la presidencia, Cárdenas expuso un caso que ocurrió "mes y medio después de que tomara posesión". El ex representante de prensa explicó que sus "correos terminaban con un lema De la A a la Z, Alcaraz somos todos".
"En un intercambio de correos electrónicos sobre la inauguración de un monumento dedicado a las víctimas del terrorismo, el martes 13 de mayo de 2008 recibo uno de Casquero en el que me dice":
"Nico, en los mensajes que envíes quita De la A a la Z, Alcaraz somos todos. Para tu información te diré que hay una nueva junta".
Nicolás Cárdenas denunció en esRadio que "la AVT de Alcaraz se desmanteló, el 5 de junio empezó la cascada de despidos de la AVT empezando por los dos miembros del gabinete de prensa". Posteriormente llegaron las destituciones "de los psicólogos y responsables de coordinación jurídica ydelegaciones".
La actual AVT
Después tuvo la oportunidad de responderle Ángeles Pedraza, la actual presidenta de la AVT y vicepresidenta durante el mandato Casquero. Pedraza ha enfatizado que "con lo importante que es el tema de las actas, no entiendo que estéis dando marcha atrás 2 ó 3 años". Sobre los despidos puntualizó que "cuando cambia la directiva de una empresa cambia a la gente de confianza".
Pedraza dijo que "de la época de Alcaraz no puedo opinar porque no era presidenta". No obstante, manifestó que "la gente que ha estado en el pasado en la AVT, me merece todo mi respeto, y los que han estado de presidentes, estoy convencida de que lo han querido hacer de la mejor manera posible".
Según Pedraza, "hay suficientes asociaciones para que cada uno se encargue de la suya y deje trabajar a la AVT" y ha añadido no entender como "hay gente que se dedica a difamar a otras asociaciones".
La actual presidenta de la AVT subrayó que "no hay duda de dónde estoy, hacía dónde voy y en contra de quién estoy, nunca voy a estar en contra de otra víctima". A los críticos con su gestión les ha lanzado un mensaje: "Si alguno tiene dudas, cuando te matan a una hija con una bomba no te vendes a nadie". Según Pedraza, "en estos meses (lleva 10 en la presidencia de la AVT) no me he reunido con Zapatero".
"Estoy para luchar contra ETA, los terroristas y contra este Gobierno que los está apoyando, que quede alto y claro", sentenció Pedraza que añadió que "no voy a consentir que los terroristas me callen la boca, ni este gobierno ni la oposición".
Sobre las actas, aseguró que "tienen toda la razón, en esos años la AVT fue un dique de contención y lo va a seguir siendo". Ante la pregunta de Luis Herrero de por qué no apoyaron las manifestaciones convocadas por Alcaraz desde Voces contra el Terrorismo ha respondido que "no me gustó la forma de hacerlo, no obstante, me alegro de que se hiciera y aunque no estuve animé a asociados a que estuvieran".
Por último, Pedraza insistió en que "hay muchas asociaciones de víctimas, todas son dignas, cada una que lo haga como mejor quiera pero que no critique a las demás, tenemos que estar para luchar contra los terroristas y contra el Gobierno que los está apoyando". Lo esencial, reiteró, es la unidad, que se verá el próximo 9 de abril en la manifestación que se celebrará en Madrid.