Lo que hay es una inmensa manada de borregos que hoy se dejan llevar por la histeria de ganar el mundial y mañana por el referendum de independencia, por el anticlericalismo activo o por la pena de muerte. Publicita las maravillosas virtudes del estiercol a todas horas y en todos los medios y verás a esa masa devorando estiercol con avidez. Por desgracia creo que este fervor patriótico será pasajero.
Me gustaría que fuera cierto.
Desgraciadamente me temo que este tipo de patrioterismo de pandereta teledirigido no exceda el valor que corresponde al sentimiento telúrico de pertenencia a la tribu.
Si queremos llamarlo patriotismo, pues vale. Pero, sinceramente, si se queda en esto, será perfectamente estéril.
Anastasi, precisamente las generaciones futuras son las que mas han podrido estos malnacidos. Fueron a por los ninos porque eran presa facil y porque les aseguraba la supervivencia de sus ideas durante mucho tiempo. Y lo han conseguido. El patriotismo espanol posiblemente morira con la generacion de los 80.
Claro que hay un patriotismo de peineta y castañuelas. Todos se han vuelto muy patriotas porque hemos ganado. Si hubiésemos perdido, ya habría que oir a muchos...Pero, aún así, me parece positivo la reacción de la gente sacando la bandera española. En la gente joven, habrá calado la idea de que es natural y normal estar orgullosos del triunfo de su pais, así como de poder sacar nuestros simbolos sin problema alguno.
Nosotros no tenemos remedio porque ya nos han dividido y enfrentado, pero las generaciones que vienen detrás, pensarán de otra manera. Es lo que nos queda. La esperanza de que esto vaya cambiando.
La España dormida despertó. ¿Cuánto tiempo estará despierta?
Vivo en el centro de Barcelona y he colocado mi bandera española en el balcón.
Pero sé que este patriotismo futbolero es de pocos quilates y pasará... y nuevamente nos encontraremos muy solos los españoles en Cataluña...
Suscribo totalmente el comentario de Maure. Un verdadero patriota debe temblar ante la sola presencia de ZP. Lo demás solo responde a una máxima muy antigua "...pan y circo...", y por supuesto la mayoría cae en la trampa.
Mal que les pese a los gobernantes y a los responsables de los medios informativos, haciendo pompa con ese apodo de "La Roja", pero Ex-Paña, a Holanda, la ganó ... "DE AZUL" ...
Que cada cual saque sus conclusiones ...
Maure: La has clavado ...
No olvidar lo inolvidable. En mi balcon luce la bandera de ESPAÑA, la tengo desde hace mucho tiempo, y cada 11 de mes me manifiesto para que se sepa la VERDAD del mayor atentado ocurrido en nuestra Nacion. Por cierto ¿ estamos concienciados los españoles que aquello fue mas que un simple atentado? porque la sentencia lo UNICO que dejo claro es que NO HABIA SIDO ALQEDA, entonces ¿QUIEN HA SIDO?, aunque segun sus declaraciones el Zapa si sabia quien habia sido. Yo, como simple ciudadano, sin adscriscion politica, mientras tenga vida estaré reclamando la VERDAD del 11 M y que los autores se pudran en la carcel.
¿Y si hubiésemos perdido? ¿Ya no seríamos tan patriotas?
Una lectura positiva: La victoria en el Mundial nos sirve para que aflore un sentimiento español común. El problema no es tanto la falta de amor a España como el ambiente adverso a la manifestación de ese amor. Parece que nos avergoncemos de nuestra historia, hasta el punto de que sólo emerge el sentimiento nacional con los acontecimientos positivos del último día.
O, simplemente, puede resultar que no sabemos que fuimos la cultura más floreciente de Occidente (hasta que la aplastó el islam), que hicimos la proeza de la Reconquista, que descubrimos un Nuevo Mundo, lo conquistamos en inferioridad de condiciones, lo culturizamos, lo incorporamos al suelo patrio y lo evangelizamos. Igual tampoco sabemos que España detuvo al islam también en el este de Europa, en el norte de África y en el Mediterráneo. Igual no sabemos que tuvimos grandes literatos, exploradores, conquistadores, universitarios, reyes, guerreros, pintores, escultores. Igual ignoramos que nuestro Siglo de Oro fue espectacularmente brillante. Igual desconocemos que nuestras Leyes de Indias son el auténtico antecedente del Derecho Internacional. Igual no sabemos qué fue la Escuela de Salamanca, quién fue Alfonso X, quién Cervantes, quién San Juan de la Cruz, quién Santa Teresa de Jesús, quién Don Pelayo, quiénes Isabel y Fernando, quién Cisneros, quién Velázquez, quién el Greco, etc.
Espero que este acontecimiento sea debidamente aprovechado por quienes tienen medios suficientes para recordar que lo que ha hecho grande a España no es haber ganado un torneo de fútbol, por muy bonito y emocionante que haya podido resultar. Y, conste, he sido el primero es disfrutarlo.