El actor Carlos Hipólito ha visitado esRadio para hablar con Luis Herrero de su última obra, el musical Follies, que se representa hasta el 8 de abril en Madrid. Hipólito, que ha desarrollado casi toda su carrera en teatro, ha tenido que ponerse a cantar para interpretar a uno de los protagonistas de la obra. Preguntado por Herrero por su preparación, ha explicado que en su juventud dio clases de canto y baile, pero que no ha sido hasta ahora cuando ha podido ponerlo en práctica.
"En los ensayos", ha dicho, se preguntaba por qué se había "metido en este berenjenal" y "qué necesidad había de hacer el ridículo". Pero tras concluir con la preparación, ha explicado que está "contento" porque trabajar en Follies es "fenomenal" y, sobre todo, porque no le "van a echar de la profesión" por haberse "puesto a cantar".
Hipólito ha explicado cómo en el escenario ha de estar "superconcentrado". "Intento siempre que parezca fácil lo que hago", ha contado, pero ahora, al cantar, tiene que estar "pendiente" de muchas cosas.
Sobre Follies, el actor ha contado que en el caso de esta obra como en otras del autor, se relata la historia de "seres humanos en conflicto" y, en este caso en concreto, de la "erosión que produce el paso del tiempo". A diferencia de lo que ocurre en otros musicales, las canciones no son una "mera ilustración del momento dramático" sino "escenas dentro de la obra", que hacen "avanzar la acción".
Tras calificar los números musicales como pequeñas joyas, Hipólito ha explicado que los personajes empiezan a cantar "cuando ya no pueden seguir hablando", en una "situación emocional muy potente". La obra, ha continuado, es "muy dramática" aunque tenga momentos de humor y "provoca una reflexión en el público".
Todas las entradas están vendidas hasta abril y, según ha explicado Hipólito, por el momento es imposible prorrogar la obra en el teatro Español. Pero confía en que en verano, el musical vuelva a estar en la capital.