Este jueves estaba prevista la celebración del juicio a los etarras Óscar Zelarain y Andoni Otegi, por el atentado contra el cuartel de la Guardia Civil en Santa Pola en el que murió un hombre y la niña Silvia Martínez. Sin embargo, "una incidencia" ha impedido el traslado de Zelarain desde la prisión de Alcalá-Meco y el presidente de la sala ha decidido retrasar la celebración como "mejor solución", para que pueda celebrarse en un solo día, "de principio a fin".
Los padres de Silvia Martínez, que llevan nueve años esperando el juicio, han salido llorando de la Audiencia Nacional. Su portavoz, Mamen Álvarez, ha explicado En Casa de Herrero cómo se sienten ante la decisión judicial.
Según Álvarez, han visto "cosas extrañas", como que en la sede judicial no hubiera familiares de etarras. Indicios que les hacen sospechar que tanto los terroristas como sus abogados supieran que el juicio no se iba a celebrar.
Mamen Álvarez ha señalado que quizás la causa última de este retraso esté en el interés de evitar la "macabra coincidencia" de que se juzgara a los asesinos de Silvia mientras se debatía "si Amaiur obtiene un grupo político".
Fuentes de la Audiencia, sin embargo, han negado tajantemente que hubiera alguna intencionalidad en el retraso del juicio, han lamentado el perjuicio que haya podido causar a los padres de Silvia y han recalcado que se celebrará en breve.
Los padres piden que se celebre "lo antes posible" y que se procure que los procedimientos tengan lugar cuando esté señalado por "empatía con las víctimas".