El pueblo de Alhama, en Almería, tiene cuatro mil habitantes. Pero su modesto tamaño no ha impedido que el Ayuntamiento, socialista hasta el pasado 22-M, haya acumulado una deuda de 4.300.000 euros. Así lo ha denunciado el actual alcalde, Cristóbal Rodríguez, En Casa de Herrero.
Según el nuevo alcalde, del PP, el ayuntamiento del socialista Francisco Guill acumuló hasta 56.000 euros en facturas impagadas sólo en comidas y 1.800 euros de churros. Tras acceder al poder, el pasado día 17 convocaron un pleno con el objetivo de poner sobre la mesa todas las facturas sin pagar del consistorio en el que estuvo ausente el grupo socialista y al que asistieron unos 300 vecinos para conocer cuál era la situación real de las cuentas públicas. Salieron a la luz impagos tan llamativos como éstos.
Rodríguez explicó que durante la anterior legislatura sí notaron que "el ritmo de vida de los concejales no era normal" y sospecharon del "exceso de gasto" que se estaba haciendo y que ahora se confirma. En su opinión, "esta gente", en alusión a los socialistas, "han estado viviendo a cuerpo de rey" durante estos años y "se creyeron que esto era un cortijo".
Entre la población hay sorpresa y perplejidad, continuó Rodríguez, que explicó que pese a lo elocuente de las cifras el ex alcalde piensa continuar en la vida municipal como jefe de la oposición.
En cuanto a las facturas, el actual alcalde se ha comprometido a que todas ellas sean pagadas porque si no lo hacen, "puede irse gente a la calle". "La prioridad es mantener las empresas que tenemos", reiteró.