Torrespaña ha dejado hoy de emitir en analógico al mismo tiempo que Collserola en Barcelona y Valencina de la Concepción en Sevilla. Así se completa la tercera y última fase de adaptación a la TDT. Sin embargo, el apagón no sólo ha sido simbólico en algunos sitios, sino real como es el caso de Puebla de la Sierra.
Desde el mediodía los 109 vecinos de este municipio de la sierra madrileña ven la pantalla de su televisor en blanco con un número de teléfono para que llamen. El motivo es porque el pueblo se encuentra "en una zona de sombra". Silvia Nogal, concejal del pueblo, ha llamado al número facilitado "sin obtener ninguna solución", ha explicado En Casa de Herrero.
"Como dice el señor ministro (Miguel Sebastián) hoy es un día histórico, hemos vuelto a vivir como nuestros abuelos, sin televisión", lamentaba en esRadio Silvia que ha añadido que el enfado entre los vecinos es importante.
Nogal ha explicado que el consistorio al que pertenece tiene puesto un repetidor para que llegue la señal de TV al municipio, "llevamos desde 2008 pidiendo que nos lo adaptaran". La concejala ha asegurado que "hemos acudido a todas las administraciones, el Gobierno nos dice que sólo hay dos soluciones: poner un receptor y una parabólica por TV lo que costaría a cada vecino unos 300 ó 400 euros, o adaptar el repetidor lo que supondría al ayuntamiento un desembolso de 66.000 euros".
Consecuencias negativas
Además de las molestias que supone para los vecinos quedarse sin señal de TV, el apagón en el pueblo tiene otras consecuencias negativas como en el sector del turismo rural. Margarita, vecina de la localidad y propietaria de la Posada de la Puebla ha denunciado en esRadio que "el Gobierno ha hecho mal los deberes, de la peor manera".
Margarita ha subrayado que "ahora llega la Semana Santa, momento de mayor ocupación junto al verano y no tenemos televisión para los clientes". Ha afirmado que lo único que puede hacer es "pedir perdón a los huéspedes". Se preguntaba "de qué sirve ser los primeros de Europa si dejas a un montón de personas, especialmente jubilados, sin televisión".