Ignacio González, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, ha sido entrevistado este lunes en Es la mañana de Federico en relación con lo acontecido el pasado viernes en la final de la Copa del Rey, donde se pitó el himno y los símbolos de la nación española así como a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre.
Así, el popular ha recalcado que "resulta inaceptable" que varios días después de que se produjesen los hechos "no se haya producido una condena rotunda de esa actuación contra los signos de la unidad nacional".
González además ha recordado que las críticas recibidas por Aguirre producen "una cierta decepción", ya que ésta "sólo se hizo eco de una provocación que se estaba organizando", además de que lamentablemente, "los hechos le dieron la razón" a la presidenta de la Comunidad de Madrid
En este punto, el vicepresidente madrileño ha recalcado que no se ha tratado de un acto espontáneo, sino que ha sido "una actuación organizada por un grupo de personas para hacer manifestación de su odio contra España y los símbolos de unidad nacional".
Ni comunidad autónoma y clubes
González ha lamentado profundamente que "nadie" haya salido "a condenar esa situación" y, especialmente, que aunque se está convirtiendo en algo recurrente esto "no haya provocado que desde clubes y gobiernos autonómicos no se haga un llamamiento para que se respeten los símbolos de España, como sí se habría producido si la pitada fuese contra lo símbolos de esas comunidades".
De hecho, el popular ha recalcado que si la pitada y los insultos "se hubieran producido en el sentido contrario", es decir, contra símbolos o personas de las comunidades autónomas vasca o catalana, "se habría montado un lío fenomenal".
González ha sido especialmente crítico con el líder del PNV, Íñigo Urkullu, que en declaraciones este fin de semana presumía de que la pitada había superado claramente al himno y que, además, tal y como ha apuntado el vicepresidente de Madrid, "dijo cosas más sorprendentes y rechazables, por ejemplo que había provocaciones como las obras de la A1 o los controles de la Guardia Civil de Tráfico.
El popular ha recordado que Urkullu "quiere ser lehendakari, es decir, representante del estado español en el País Vasco" y que afirmaciones de este tipo "que ha escrito en su blog" son "lamentables y deberían condenarse".
Por último, González ha preferido no entrar en polémica con el ministro del Interior, que se desmarcó de la posición de Aguirre en unas declaraciones en las que, según el vicepresidente de Madrid, "lo que dijo el ministro es que él garantizaba que se mantenía el orden público", pero lo sustancial no es eso, sino "que había una actitud organizada para insultar al príncipe y los símbolos de la unidad nacional".